Resumo:
En este libro se analizan los impactos negativos que el modelo de desarrollo extractivista tiene sobre las mujeres defensoras del medio ambiente, sus cuerpos, sus familias, sus territorios; así como sus reacciones para evitar que las disputas repercutan nocivamente sobre ellas y sus entornos. El informe señala de manera explícita las estrategias creativas y las diversas formas de resistencias que muchas mujeres, indígenas o campesinas, urbanas o profesionales, despliegan en contextos de conflictos por el territorio. Hemos centrado el estudio en la selva central (Satipo y Junín), la sierra norte (Cajamarca), los valles de Arequipa (Cocachacra) y algunas mujeres de la sierra sur utilizando el “método de estudio en la acción” (Fals Borda): centrándonos en las relaciones entre la teoría y la práctica; entre el pensamiento y la acción. Si los cuerpos y los territorios son espacios vulnerables donde el modelo extractivista impone su poder biopolítico, es necesario entender los nexos que se crean entre patriarcado, machismo, capitalismo por despojo y empresas extractivas en una sociedad profundamente desigual como el Perú, para remarcar las estrategias usadas por las defensoras con el fin de evitar que la vulnerabilidad se convierta en precariedad. Este informe se basa en la construcción de conocimiento desde el diálogo efectivo y activo entre las diversas defensoras del territorio. El informe se basa en estudios previos (Gudynas, Hoetmer, Svampa, Harvey, Glasl, Gebara, entre otros) que califican al modelo extractivista como perjudicial para el equilibrio ecológico del planeta. Hoy es preciso luchar por un cambio de paradigma civilizatorio en el que la explotación de la naturaleza tenga un freno para preservar la vida.